El boxeo cubano vivió un año implacable. Repleto de emboscadas y batallas. En algunas no salió bien librado. Las cicatrices se las lavó con sal. Criterios como plomo, aderezados con dudas e interrogantes estuvieron en bocas de periodistas y aficionados El boxeo cubano vivió un año implacable. Repleto de emboscadas y batallas. En algunas no salió bien librado. Las cicatrices se las lavó con sal. Criterios como plomo, aderezados con dudas e interrogantes estuvieron en bocas de periodistas y aficionados
Camagüey.— El boxeo cubano vivió un año implacable. Repleto de emboscadas y batallas. En algunas no salió bien librado. Las cicatrices se las lavó con sal. Criterios como plomo, aderezados con dudas e interrogantes estuvieron en bocas de periodistas y aficionados. Pero, ¿cuándo llegarían las respuestas definitivas? ¿Estarían cargadas de justificaciones o franqueza?…
En medio del último cartel de la VIII Serie Nacional de Boxeo por Equipos Trabajadores abordó a Rolando Acebal, jefe técnico de la selección nacional. Sus réplicas deberán ser juzgadas por usted.
“El año no resultó del todo satisfactorio. Fuimos con un pronóstico de dos títulos a los Juegos de París 2024 y obtuvimos uno. Es el resumen de nuestro ciclo olímpico. No fue favorable, lo reconocemos.
“Siempre vivimos presionados en los eventos oficiales. Muchas fueron las razones, el abandono de varios púgiles de calidad pesó (Andy Cruz, Yoenlis Feliciano, Kevin Brown, Osvel Caballero, Billy Rodríguez y Herich Ruiz, entre otros), incluso de posibles sustitutos. Empleamos a muchachos que no estaban en los planes inmediatos”.
El entrenador recordó que un boxeador no se hace rápido, implica un proceso lógico de desarrollo.
“Proyectamos un equipo de nueva generación. Hay mucha fe para esta nueva etapa. Hemos logrado que estén concentrados. Creemos en sus perspectivas. Dentro de las posibilidades vamos a potenciarles el fogueo. Es necesario”.
Asimismo afirmó que esperan estimular la realización de torneos en el país, pues ha sido una de las formas de engrosar las filas de la principal formación cubana. Esa escasez sin duda golpea.
“Existen limitaciones. Impiden que se efectúen un grupo de eventos. Aun así continuamos enfocados en la captación de figuras. No nos detenemos. Tenemos que pelear. El púgil debe hacerlo. Es la forma de impulsarlo”.
Sobre el talento joven apreciado en la final de la Serie Nacional aseguró sentirse optimista.
“Desde el punto de vista técnico-táctico tratamos de evitar que cayeran en los agarres. Hicimos seminarios al respecto. Su preparación está enfocada en que el tiempo de pelea sea eficiente en el trabajo del golpeo.
“Eso nos afectó en París 2024. Julio César La Cruz y Arlen López defendieron mucho en determinados momentos. Al final les costó.
Ahora hacemos hincapié con los muchachos en lograr un mejor balance de ataque y contrataque. Ahí está una de las claves, también buscar nuevos métodos en la preparación”.
Acebal recordó que actualmente muchos técnicos cubanos laboran en el extranjero, lo cual se ha convertido en otra batalla táctica.
“La escuela cubana se ha expandido por el mundo. Trabajan para países con más tecnología y recursos. No queremos perder nuestra esencia boxística. Solo mejorarla, hacerla más efectiva.
“Tenemos confianza en el futuro, apuntó. Contamos con un colectivo eficiente, junto a un nuevo comisionado nacional (Robinson Poll, designado recientemente). Queremos en este ciclo mejorar en todos los aspectos y resultados. Es a lo que aspiramos y la afición espera”, subrayó.
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